El castillo del lago Zhou-an de Frédéric Lenormand.

Son las 4:20 am  y después de estar viendo varios booktubers, leyendo reseñas, etc., me dije ¿por qué  no publicar una reseña? y aquí estoy.  Gracias a la vida estoy de v a c a c i ó n e s, no saben lo mucho que esperé este momento, ya estaba agotada de la facultad, de todo. Así que voy a estar más pendiente del blog,  a ponerle más onda y en estos días voy a comprar algunos libros para tener más material. Los dejo con la reseña. ¡Saludos! ♥

Título: El castillo del lago Zhou-an.

Autor: Frédéric Lenormand.

Páginas: 185.

Editorial: Paidos Iberica/ Alea.

Precio: $40.

Contratapa:

En el año 668. Una inundación espectacular sorprende al juez Di durante un vaije por provincias. Busca entonces refugio en una posada, donde al poco uno de sus huéspedes, un viajante de comercio, es hallado muerto. Seguido por su fiel criado, el sargento Hong, Di se interesa por el castillo de los señores del lugar, una espléndida finca cuyos ocupantes se comportan de forma tan extraña como inquietante. Rápidamente, Di descubre que la familia está mintiendo: hay un secreto inconfesable por el que alguien no ha dudado en asesinar. La niebla que se posa sobre el lago Zhou-an descubrirá al disiparse nuevos cadáveres… El juez Di hará gala de su proverbial sagacidad para resolver los crímenes antes de la llegada de la temible crecida del río.

Descubre el primer caso del juez Di, el Sherlick Holmes de la dinastía Tang.

Un relato lleno de misterio en la exótica y fascinante China medieval. 

‘Las aventuras del juez Di se leen de un tirón, Sin duda, una lectura muy recomendable’ Christian Robin, Courrier Francais.

‘Frédéric Lenormand construye el personaje del juez Di con gran precisión y detalle. La vida en el seno del Imperio del Medio se nos muestra bajo una luz diferente’. Jean-Marie Dinh.

Opinión personal: 

El juez Di se embarca en un viaje para cumplir sus obligaciones, pero debido a una gran inundación tiene que alojarse en una posada en la cual Di no se siente para nada conforme, pero en definitiva no tenía otra opción hasta que el clima amenguara. Aparece uno de los huéspedes muerto en la puerta al cual consideran que murió a causa de la gran inundación, hipótesis que el juez Di no acepta y se comienza a involucrar en esta misteriosa muerte. Luego de hablar con los demás habitantes se entera de una familia rica que vive en el lago Zhou-an en el cual la inundación no parece afectar y hace que lo reciban, desde el principio tiene sus dudas sobre la familia por su forma de actuar, siente que tienen la necesidad de quitárselo de encima lo más pronto posible, lo que consigue que Di se sienta curioso. A partir de ahí comienzan acontecimientos inexplicables (por el momento) lo cual prolonga la estancia en la vivienda.

Como primerísima opinión, me encantó, es entretenido, la trama te atrapa y te permite leerlo con gusto. Las únicas cosas que no me gustaron por cuestiones meramente personales fueron el trato que se le da a los sirvientes, tanto a Hong como a los del castillo, en realidad es entendible porque también hay que situarse en la época en que este relato concurre pero me genera cierta molestia jajaja y no soporto  las comparaciones de ningún tipo porque me generan cierta expectativa que nunca se cumple, y el hecho que se haya comparado al juez Di con Holmes hizo que no disfrutara taaanto de la lectura como podría haberlo hecho. Por que la verdad si Holmes hubiese estado en ese lugar, estoy segura que resolvía los misterios mucho más rápido :b.

Frases/ fragmentos que me gustaron. ♥

• '-Perdone la modestia de estas viandas- dijo la señora Zhou-. Vivimos en cierta manera como ermitas, sobre todo en esta época del año. Espero que nos disculpe. Usted mismo debe de estar acostumbrado a respetar los preceptos de Buda, que recomienda abstenerse de comer hasta la saciedad.
• El juez Di asintió con la cabeza dando por seguro que era una mera fórmula de cortesía. Cuando vio los tres raquíticos pescados flotando en una salsa de color pálido, comprendió el alcance realmente trágico de esas palabras. Pues no se trataba de austeridad como penitencia'.
• '¿Y es que la belleza y la muerte no son hermanas gemelas?'